“La Mamá de la Amiga de Mi Hija” Conmueve con la Crianza Compartida de Jeon Seong-woo y Park Jin-joo
La serie de tvN, “La Mamá de la Amiga de Mi Hija”, ha tocado profundamente a la audiencia con su historia sobre la crianza compartida, protagonizada por Jeon Seong-woo y Park Jin-joo.
El episodio del 8 de mayo presentó el viaje de crecimiento de Ki-joon (interpretado por Jeon Seong-woo), un padre soltero trabajador, y Hee-jin (interpretada por Park Jin-joo), una madre soltera trabajadora. Su camino, desde ser adversarios en el trabajo hasta convertirse en compañeros en la crianza de sus hijos, ha generado un cálido apoyo y elogios por parte de los espectadores.
Ki-joon, un padre novato que ha estado criando solo a su hija Se-na (Park Ji-yoon) durante cuatro meses tras un repentino divorcio, se enfrenta a la difícil tarea de la paternidad. La parte más desafiante es comprender los sentimientos de su hija. Un día, recibe una invitación al cumpleaños de Ji-min, un compañero de clase de Se-na. Para su sorpresa, la madre de Ji-min es Hee-jin, la ex subordinada que una vez le causó mucho daño en el trabajo. A pesar de la reticencia inicial, Ki-joon se acerca a Hee-jin con la determinación de hacer lo que sea por su hija. Sin embargo, Hee-jin lo rechaza fríamente, diciendo: “¿Está bien que me hayas herido? Lamentablemente, también soy la hija preciosa de alguien. Mis heridas aún no han sanado, así que no puedo encargarme de los sentimientos de tu hija”.
Sin embargo, un accidente involuntario que involucra al padre de Ji-min, Byung-joo (Seo Hyun-cheol), obliga a Ki-joon y Hee-jin a colaborar. Ki-joon asume la responsabilidad de ayudar con la tienda de tonkatsu y recoger a Ji-min después de la escuela, logrando obtener la invitación para la fiesta y facilitando la amistad entre Se-na y Ji-min.
Aunque su proyecto de crianza compartida comenzó de forma inesperada, Ki-joon y Hee-jin comenzaron a llenar el vacío que dejaban las madres y padres ausentes en la vida del otro, forjando una profunda relación de confianza y abriendo gradualmente sus corazones. Ki-joon, quien luchaba por comprender a su hija, aprende de Hee-jin sobre las sutilezas de la crianza, como la diferencia entre vestidos y faldas, e incluso cómo trenzar el cabello. Esto lo lleva a reflexionar sobre su propio comportamiento pasado hacia Hee-jin.
Sin embargo, la relación se complica cuando Se-na malinterpreta la creciente cercanía entre Ki-joon y Hee-jin. Sus malentendidos culminan en Se-na diciendo: “Papá, no quiero ir a la fiesta de Ji-min. Ya no me gusta Ji-min. Y tú, papá, ya no juegues con la señora Ji-min. ¿Vas a engañarme como mamá? Si mamá engañó, ¿y yo qué? ¿Con quién viviré?”. Ante la profundidad de este malentendido, Ki-joon comienza a distanciarse de Hee-jin. Para empeorar las cosas, cuando Ki-joon intenta ayudar a Hee-jin a encontrar un nuevo trabajo en secreto, ella lo malinterpreta, creyendo que lo hace por lástima, lo que daña aún más su relación.
Mientras tanto, el regreso de Ki-joon al trabajo se adelanta. Se-na, sintiéndose relegada una vez más al segundo plano, se queja: “¿Por qué papá nunca está aquí? Mamá sí estuvo conmigo”. En respuesta, Ki-joon, abrumado por las menciones de su ex esposa, hirió a su hija diciendo: “Si tanto te gusta tu madre, vete con ella. Tú misma lo dijiste. Dijiste que no te gustaba porque engañó. Entonces, ¿por qué sigues queriendo ir con ella?”. Sus luchas en el trabajo también se intensifican sin un sistema de apoyo, creando un círculo vicioso en su vida familiar y profesional.
En un momento crucial, Hee-jin salva a Se-na de un casi accidente de tráfico. Las palabras de Se-na, “Mi papá me prefiere a ti que a mí”, junto con el incidente, revelan los malentendidos entre Se-na y Ki-joon, Se-na y Ji-min, y entre Ki-joon y Hee-jin.
Cuando Ki-joon se enfada por la huida de Se-na, Hee-jin interviene y le dice: “Deberías intentar entender los sentimientos de tu hija en lugar de enfadarte. ¿Cómo va a saber Se-na lo que sientes? Somos humanos, y si no nos dicen, no sabemos. ¿Cómo va a saberlo un niño?”. Ki-joon finalmente se abre a Hee-jin, admitiendo: “Nunca te he considerado digna de lástima. Siempre te he admirado como una persona fuerte”. Hee-jin logra conseguir un nuevo empleo, y ambos resurgen como padres más maduros y como compañeros que se apoyan mutuamente en el camino de la crianza, fortaleciendo su vínculo.
Las reacciones de los internautas coreanos han sido abrumadoramente positivas. Comentarios como "Esto es demasiado real, me rompe el corazón", "La actuación de los actores es increíble, me perdí por completo en la historia" y "¡Este es el drama de crianza definitivo, me hizo llorar y reír!" abundan. Muchos padres espectadores se han sentido identificados, elogiando la representación honesta de las luchas entre el trabajo y la familia.