
¡Lee Si-young da la bienvenida a su segunda hija y causa revuelo con su lujosa recuperación postparto!
La aclamada actriz surcoreana Lee Si-young (Lee Si-young) ha vuelto a capturar la atención de los medios y del público tras el reciente nacimiento de su segunda hija. Lo que ha generado gran interés no solo es la noticia del bebé, sino también la elección de un centro de recuperación postparto de lujo, con un costo que supuestamente asciende a los 50 millones de wones (aproximadamente 38,000 USD).
Lee Si-young dio a luz a su segunda hija el pasado 5 de octubre, apenas cuatro meses después de anunciar su embarazo en julio. La noticia de su embarazo cobró especial relevancia debido a que ocurrió poco después de su divorcio en mayo de este año. Sorprendentemente, el padre de su futura hija era su exesposo, y ella decidió iniciar el proceso de fertilización in vitro sin el consentimiento de este, logrando un embarazo que ha sido calificado de "emocionante" y "conmovedor".
Según relató la propia actriz, mientras estaba casada, ella y su exesposo habían iniciado el proceso de fertilización in vitro para tener un segundo hijo. Sin embargo, el tiempo transcurrió sin que se realizara el trasplante embrionario y surgieron conversaciones de divorcio. Al acercarse la fecha límite de los 5 años de conservación de los embriones congelados, se vio ante una decisión crucial. A pesar de la falta de aprobación de su exmarido, Lee Si-young decidió asumir toda la responsabilidad de su decisión y procedió con el trasplante.
Inicialmente, su exesposo se opuso al embarazo, pero ante la firme determinación de Lee Si-young, y reconociendo que él era el padre biológico, se comprometió a asumir sus responsabilidades. La actriz explicó que, sin el acuerdo de su exmarido, ella misma realizó el procedimiento de fertilización in vitro en el hospital.
Esta "determinación firme" de seguir adelante con el embarazo generó un intenso debate en Corea, con opiniones divididas entre quienes la consideraban una "decisión difícil" y quienes la tildaban de "elección egoísta". No obstante, Lee Si-young disfrutó de un lujoso y feliz período de gestación. Tras finalizar las grabaciones de "Salon de Holmes", el drama de ENA en el que participó, viajó a Estados Unidos con su hijo mayor. Durante su estancia de aproximadamente un mes, compartió momentos especiales que incluyeron cenas de alta cocina, tours en limusina y la asistencia a un partido de Lionel Messi, creando recuerdos inolvidables.
Durante su estancia en Estados Unidos, Lee Si-young también enfrentó controversias, como una por compartir imágenes bebiendo champán, que luego se aclaró que era una bebida sin alcohol, disipando así la polémica.
La lujosa preparación para el parto continuó con actividades como un recorrido de 200 km en motocicleta Harley-Davidson estando en avanzado estado de gestación, y posar al borde de un acantilado, imágenes que generaron preocupación. Incluso participó en una maratón, lo que alertó a sus seguidores.
Tras superar las controversias y las preocupaciones, Lee Si-young dio a luz a su hija. Actualmente, se encuentra recuperándose en un exclusivo centro de maternidad en Gangnam, Seúl. Este centro, conocido por ser uno de los más caros de Corea, con tarifas que van desde los 12 millones hasta los 50 millones de wones por dos semanas, ofrece servicios de primer nivel, incluyendo jardines privados, spa y atención dermatológica, garantizando una privacidad total. Ha sido el lugar elegido por numerosas celebridades como Hyun Bin y Son Ye-jin, Lee Byung-hun y Lee Min-jung, entre otras parejas de alto perfil.
Lee Si-young ha llamado la atención por su estilo de vida "de lujo" desde el embarazo hasta el posparto. Ella expresó su gratitud: "Considero que es un regalo que Dios me ha dado a mi madre, y haré que mi hijo y mi hija sean felices para siempre. Muchas gracias, profesor. No olvidaré esta gratitud en mi vida".
La reacción de los internautas coreanos ante la decisión de Lee Si-young de tener un segundo hijo por FIV sin el consentimiento de su exmarido ha sido mixta. Algunos la apoyan, elogiando su amor por sus hijos y su derecho a decidir sobre su cuerpo. Otros critican su acción como "irresponsable" y "egoísta", mostrando simpatía por la situación de su exmarido y preocupándose por las complejas dinámicas familiares que esto podría crear para el niño.