
¡Lee Si-young celebra la llegada de su segundo hijo con lujosos regalos!
La reconocida actriz Lee Si-young ha enternecido las redes sociales al compartir la avalancha de regalos que ha recibido tras dar a luz a su segundo hijo.
El 8 de mayo, Lee Si-young publicó en su cuenta personal de redes sociales: "¡Muchas gracias♥ Los criaremos bien!", junto a una fotografía. En la imagen se aprecian una cesta de flores, una carta y varios productos enviados por una marca. La actriz expresó su emoción ante la carta, calificándola de "muy conmovedora♥ Es una amiga de hace mucho tiempo", demostrando así su afecto por la marca.
Al día siguiente, 9 de mayo, continuó compartiendo su gratitud. "¡Gracias♥", escribió, mostrando un cochecito de bebé de alta gama y una silla de coche para recién nacidos, obsequios recibidos de la misma marca. Además, aprovechó para agradecer al centro de maternidad por preparar estos regalos.
Lee Si-young se casó en 2017 con un empresario del sector de la restauración, nueve años mayor que ella, y fruto de su matrimonio nació un hijo. Sin embargo, tras ocho años juntos, la pareja se divorció. Durante este proceso, al saber que la fecha de caducidad de los embriones que había congelado se acercaba, decidió someterse a la implantación sin el consentimiento de su exmarido, lo que generó un intenso debate.
Su exmarido reveló en una entrevista a un medio que, aunque inicialmente se opuso a la implantación embrionaria, la firmeza de Lee Si-young lo llevó a aceptar. Él detalló que ella se sometió al procedimiento sola en el hospital y logró embarazarse de su segundo hijo. A pesar de las circunstancias, él afirmó: "Ya que hemos tenido un segundo hijo, planeo cumplir con mis responsabilidades como padre". Lee Si-young dio a luz a su segundo bebé el pasado 5 de mayo, recibiendo numerosas felicitaciones. Actualmente, se está recuperando en un lujoso centro de maternidad, cuyo coste por dos semanas asciende a 50,400,000 wones.
Las reacciones de los internautas coreanos ante la decisión de Lee Si-young de implantarse los embriones sin el consentimiento de su exmarido fueron variadas. Algunos la defendieron, argumentando: "Es un derecho de la madre querer tener otro hijo, especialmente con el tiempo limitado para los embriones congelados". Otros expresaron su preocupación por la falta de comunicación: "Es una situación delicada, debería haber habido más diálogo".