
¡El comediante Lee Yong-sik, de 73 años, completa una maratón de 7 km empujando un cochecito para su nieta!
El veterano comediante surcoreano Lee Yong-sik (Lee Yong-sik) ha logrado una hazaña inspiradora, completando una maratón de 7 km empujando un cochecito de bebé para su querida nieta Lee El (Lee El), dejando atrás un recuerdo imborrable.
Este emotivo desafío quedó registrado en un video del canal "아뽀TV", titulado "¡El desafío del abuelo de 73 años! ¿Podrá terminar?". La hija de Lee Yong-sik, Lee Soo-min (Lee Soo-min), confesó que a solo cinco días del evento, la tensión la invadió al enterarse de que su padre participaría por primera vez en una maratón empujando un cochecito.
Lee Yong-sik inicialmente expresó su preocupación por la ruta de 7 km, que iba desde Gwanghwamun hasta Yeouido, algo que había dicho en broma a su hija y que ella tomó en serio. Sin embargo, rápidamente se armó de valor y declaró con determinación: "¡Lee El y yo definitivamente podremos terminar!".
El día de la carrera, Lee Yong-sik partió junto a su hija Lee Soo-min, su yerno Won Hyeok (Won Hyeok), y por supuesto, su nieta Lee El, a quien empujaba cariñosamente en el cochecito. Comparado con su participación el año pasado en una caminata de 7 km, Lee Yong-sik mostró una mejora asombrosa. Lee Soo-min exclamó: "La resistencia de hoy no se compara en absoluto con la de la maratón de 7 km del año pasado. Ya hemos pasado los 2 km sin parar ni una sola vez".
Su yerno Won Hyeok recordó que el evento anterior les tomó casi cuatro horas, a lo que Lee Yong-sik respondió: "No quiero recordarlo", reflejando la dificultad que experimentó entonces. Lee Soo-min añadió humorísticamente que ese año quedaron últimos, y que su padre incluso recibió una "imposición de manos" del pastor por detrás para animarlo a seguir, dejándole dolor en la muñeca hasta hoy.
Pero esta vez, Lee Yong-sik demostró ser una persona completamente diferente. "No se puede comparar con el pasado. Es como si fuera otra persona", comentó emocionada Lee Soo-min.
A pesar de que muchos corredores los adelantaron, Lee Yong-sik se vio rezagado al último lugar. Un coche de policía que seguía detrás para controlar el tráfico le instó: "Por favor, apúrense. El tiempo de control ha pasado y hay muchas quejas". Sin embargo, también le brindaron apoyo: "¡Anímense un poco más, Fighting!". Esto provocó que Lee Soo-min bromeara: "Ahora sí que estamos siendo perseguidos por la policía".
Lee Yong-sik, a pesar de todo, siguió avanzando. "No estamos tan lejos de la gente que va delante", dijo. Lee Soo-min continuó elogiándolo: "Es conmovedor, realmente increíble. Lo máximo". Finalmente, tras superar varios obstáculos, Lee Yong-sik cruzó la línea de meta. Lee Soo-min rompió a llorar de emoción y dijo: "¡Voy a llorar... Papá, has llegado hasta aquí!".
Después de 2 horas y 30 minutos, Lee Yong-sik declaró: "Estoy orgulloso de haberle dado a nuestra Lee El un recuerdo que durará toda la vida. Espero que sea un recuerdo hermoso y maravilloso". Su yerno Won Hyeok también se maravilló: "Tenía muchas dudas sobre si podría lograrlo, pensando que tal vez necesitaríamos una ambulancia, pero logró completar los 7 km". Lee Soo-min, con lágrimas en los ojos, elogió efusivamente: "A la edad de papá, con esta resistencia, corriendo 7 km sin parar... ¡Qué abuelo tan genial, viva nuestro papá!".
Mencionó que su padre no se detuvo ni una sola vez, lo que le hizo derramar lágrimas: "Lloro... Llegan estos días. El año pasado también fueron 7 km, pero nos tomó casi 5 horas y descansamos más de 50 veces. Mi papá ha rejuvenecido". Al preguntarle a Lee Yong-sik si sentía diferente su cuerpo, él respondió con humor: "Tengo un efecto secundario. No puedo cerrar la boca. Fue un milagro".
Al recibir su medalla, Lee Yong-sik compartió sus sentimientos: "En medio de las dificultades y las adversidades, pensé en huir, en esconderme en algún callejón de Mapo, pero corrí, troté y caminé por mi preciosa nieta de 6 meses. Realmente agradezco al oficial de policía que me empujó por detrás al llegar a la meta. Sin ese coche de policía, me habría rendido".
De regreso a casa, Lee Yong-sik expresó su alegría: "¡Por fin completé por primera vez en mi vida una maratón de 7 km empujando un cochecito! De Gwanghwamun a Yeouido. Solo hay una razón por la que corrí esta maratón: quería darle un hermoso recuerdo a mi única nieta. El oficial de policía dijo: 'Tenemos que irnos'. Estoy muy agradecido a ese oficial de policía. Gracias a su empuje, pude terminar". Incluso adelantó que está escribiendo su solicitud en inglés para participar en la Séptima Maratón Internacional en Estados Unidos en diciembre, demostrando que su espíritu competitivo ha vuelto con fuerza.
Los internautas coreanos elogiaron la perseverancia del abuelo Lee Yong-sik, dejando comentarios como "Demasiado conmovedor", "Esto es un verdadero abuelo", "Lloré al verlo, realmente admirable" y "Con un abuelo así, la nieta debe ser muy feliz", enviándole sus mejores deseos por su desafío lleno de amor.