¡Kim Hee-sun celebra su reingreso al mundo laboral en 'No Habrá una Próxima Vida', solo para descubrir la posible infidelidad de su esposo!

El segundo episodio del drama de TV CHOSUN, 'No Habrá una Próxima Vida', transmitido el 11 de marzo a las 10 p.m., nos dejó con un final impactante que revela una posible infidelidad del esposo de Jo Na-jeong (Kim Hee-sun).

Jo Na-jeong, quien se reencuentra con su antigua némesis de la escuela, Yang Mi-sook (Han Ji-hye), ahora su casera, firma un contrato de arrendamiento. Cuando Yang Mi-sook pregunta sobre su trabajo en la empresa, Na-jeong se pone nerviosa y se va rápidamente. A pesar de ofrecerse a trabajar sin sueldo, Na-jeong lucha por encontrar empleo. Sin embargo, su interés se centra en el programa de reempleo para mujeres que han interrumpido sus carreras en "Sweet Home Shopping". Le expresa su deseo a su esposo, Noh Won-bin (Yoon Park), pero él se opone firmemente, lo que genera extrañeza.

Mientras tanto, Gu Ju-yeong (Han Hye-jin) se prepara para un encuentro íntimo con su esposo, Oh Sang-min (Jang In-sup), en un motel cercano a la empresa para concebir un hijo, tal como lo habían planeado. Realiza una operación digna de James Bond, cubriéndose con un impermeable amarillo para evitar ser vista por sus compañeros de trabajo y llegando al motel. Sin embargo, Sang-min no aparece, alegando indigestión aguda, lo que desata la furia y las maldiciones de Ju-yeong. Más tarde, Ju-yeong confiesa su desilusión: "¿Deberíamos simplemente no tener hijos? Si es demasiado difícil, dejemos de intentarlo". Pero cuando Sang-min evade la conversación, Ju-yeong cae en la desesperación.

Lee Il-li (Jin Seo-yeon) se separa de su novio menor, Uhm Jong-do (Moon Yoo-gang), quien la llama inesperadamente después de tres semanas de silencio para pedirle prestado un portátil. Ella lo confronta con un "¿Por qué me tratas así?", luego empaca sus cosas y las arroja sin mirar, declarando firmemente el fin de su relación. A pesar de su actitud desafiante, Il-li se desahoga con Na-jeong y Ju-yeong sobre la inmadurez de Jong-do, pero confiesa con pesar: "De todos los hombres, él era el mejor". Poco después, Il-li intenta deshacer la ruptura diciendo: "Está bien. Lo siento", pero Jong-do responde: "Dijimos que seríamos maduros al terminar, no te aferres", antes de irse y ser vista besando a otra mujer, dejando a Il-li en shock.

En medio de todo esto, Na-jeong, animada por Ju-yeong e Il-li, se postula para el programa de reempleo de "Sweet Home Shopping". Tras aprobar la primera fase, recibe la notificación para la segunda entrevista y salta de alegría. Sin embargo, Won-bin, al enterarse de su éxito, la reprende con dureza: "¿Como madre, no puedes esperar uno o dos años?". Na-jeong le responde a su esposo: "¿Soy egoísta? ¿No soy apta como madre? Yo estudié tanto como tú. ¿Conoces la humillación de ser dejada atrás día tras día?". Pero Won-bin replica: "Para ti, el trabajo es una auto-realización exagerada, pero para mí, el trabajo es el sustento de nuestra familia de cuatro", haciendo llorar a Na-jeong.

Al día siguiente, mientras Na-jeong se dirige a su segunda entrevista, recibe una llamada de la guardería informándole que su hijo está enfermo. Abandona la entrevista y corre al hospital con su hijo enfermo, velando junto a él toda la noche y sollozando en un rincón de la habitación.

Más tarde, Na-jeong se reúne con su amiga del vecindario, Hwang Jin-hee (Lim Yoon-bi), y se desahoga comiendo tteokbokki y sundae en exceso. Sin embargo, solo entonces descubre el mensaje que pospone la fecha de su segunda entrevista. Se cambia la camiseta manchada de salsa de tteokbokki por la ropa de "mujer mayor" prestada de Jin-hee y se apresura a la entrevista. En la sala de entrevistas, Na-jeong se encuentra cara a cara con Yang Mi-sook, con quien había estado fanfarroneando, y se enfrenta a la desafortunada coincidencia de que la ejecutiva Seo Kyung-sun (Kim Young-ah), quien fue la causa de que tuviera que renunciar por problemas con su hijo, es una de las juezas. Para colmo, mientras entra a la entrevista con Mi-sook, Na-jeong se queda en blanco por los nervios cuando se le pide que venda un "paquete de alojamiento de hotel de lujo de 700,000 wones" como si fuera una transmisión en vivo.

Yang Mi-sook, como una exitosa presentadora de compras móviles, dirige la transmisión de home shopping con elocuencia. Por el contrario, Na-jeong evoca una conmovedora emoción al mencionar a su difunto padre, un soldador. Seo Kyung-sun elogia la capacidad de adaptación de Yang Mi-sook y la destreza de Na-jeong en la narración, otorgándoles la aprobación, lo que llena de felicidad a Na-jeong. Además, Kyung-sun le comenta a Na-jeong: "Todavía no has perdido tu toque, ¿verdad? Marketing emocional...", aumentando sus esperanzas de reingresar al mundo laboral.

Sin embargo, mientras Na-jeong, eufórica por la felicidad, intenta llamar a su esposo Noh Won-bin para compartir la noticia, lo ve sentado en un café cercano, con expresión de angustia, hablando con una mujer que llora. La "sospecha de infidelidad de Noh Won-bin" en el final aumenta drásticamente la tensión.

El epílogo final muestra a Jo Na-jeong, Gu Ju-yeong y Lee Il-li unidas por un espíritu juvenil hace 20 años, discutiendo sobre la vida perfecta de las mujeres. Cada una expresaba: "El matrimonio es una tumba y un infierno para las mujeres", "No vivamos vidas sofocantes, vivamos libremente", "Lo que más no entiendo son las chicas que se dejan arrastrar por los hombres". La realidad irónica de que ahora viven vidas completamente opuestas llama la atención.

El tercer episodio de 'No Habrá una Próxima Vida' se transmitirá el 17 de marzo a las 10 p.m.

Los internautas coreanos reaccionaron con gran conmoción a la trama, comentando: "¿Yoon Park volverá a interpretar a un marido infiel?", "Kim Hee-sun lo está pasando muy mal, espero que pueda cambiar su vida", "Las historias de Han Hye-jin y Jin Seo-yeon son demasiado tristes."