De la nada a "millonario de escuelas": El inspirador viaje del presidente Lee Kwang-shim

De comenzar desde cero a convertirse en un "millonario de edificios" y luego en un "millonario de escuelas", el presidente Lee Kwang-shim ha cautivado a todos con su genuina dedicación a la formación de futuros talentos y sus extraordinarios esfuerzos por coexistir con la comunidad local.

En el episodio del 12 de mayo del programa de EBS "Millonarios del Vecindario de Seo Jang-hoon" (en adelante, "Millonarios del Vecindario"), se presentó al presidente Lee Kwang-shim, quien está formando futuros talentos hoteleros en la escuela hotelera más grande de Corea. Reveló su cálida filosofía educativa hacia los estudiantes y los secretos de su éxito.

Lee Kwang-shim, quien nació en una zona remota y soñaba con ser un "pastor de cabras" siendo apenas un niño sin un solo centavo, estaba utilizando un edificio de hotel, adquirido por aproximadamente 65 mil millones de wones, como instalación educativa para sus estudiantes.

En su juventud, Lee Kwang-shim, quien se especializó en turismo, consiguió su primer empleo en una escuela de cocina en Yeongdeungpo, Seúl. A la temprana edad de 23 años, se casó con su amiga de la infancia. Vendieron su casa de recién casados, se mudaron a una habitación en un sótano y, basándose en la ganancia, abrieron su propia escuela de cocina.

Su esposa recordó los días difíciles: "Estaba ansiosa. No teníamos dinero en el banco... Me da lágrimas al recordarlo. Pero como era algo que mi esposo tenía que hacer, lo seguí".

Para aumentar la tasa de inscripción, implementó una estrategia de marketing diferenciada: realizaba "consultas a domicilio" para los estudiantes potenciales que llamaban después de ver folletos pegados en los postes de luz. A principios y mediados de los 90, su escuela de cocina se ganó la reputación de ser un "instituto infalible", alcanzando ventas anuales de entre 1 y 2 mil millones de wones. Seo Jang-hoon exclamó: "¡Eso es casi una empresa mediana!".

Con el objetivo de "comprar el edificio donde se ubica la escuela de cocina", Lee Kwang-shim también gestionó un negocio de entrega de almuerzos mientras dirigía la escuela. Redujo sus horas de sueño para preparar y entregar almuerzos desde la madrugada, y continuó con su agotadora rutina dando clases durante el día. Seo Jang-hoon empatizó con el arduo esfuerzo de Lee Kwang-shim, diciendo: "Mucha gente pregunta cómo gano dinero. Si duermes cuando los demás duermen y juegas cuando los demás juegan... ¿cómo se supone que vas a ganar dinero?".

Así, a la edad de 37 años, compró el edificio donde se encontraba la escuela por 6 mil millones de wones y lo transformó de una escuela de cocina a una "escuela hotelera" para formar talentos que no estuvieran limitados por la educación formal. Actualmente, el hotel de Lee Kwang-shim tiene una capacidad de más de 400 habitaciones y se encarga de la formación práctica de estudiantes en diversas áreas, desde hoteleros hasta expertos en panadería. La mitad del edificio se utiliza como dormitorio para estudiantes y la otra mitad opera como un hotel real para huéspedes.

También se reveló la "triste pero divertida historia" de cómo, al principio de la adquisición del hotel, convenció al propietario de un popular y exitoso club nocturno con techo retráctil en las cercanías, "Dome Night", durante tres años para poder comprarlo y usarlo para la educación de los estudiantes.

La residencia de Lee Kwang-shim, que cuenta con un patio trasero de más de 3000 pyeong (aproximadamente 9900 metros cuadrados), también fue revelada en el programa. La casa destacaba por sus lujosos candelabros y una elegante cocina. En el patio trasero, construyó un campo de práctica de golf y una sala de baños turcos, que abrió al público del pueblo.

Además, actualmente opera dos escuelas secundarias y una escuela preparatoria en Yesan, Chungnam, que estaban en peligro de cierre. Lee Kwang-shim declaró: "Si las escuelas de la región desaparecen, ¿no les estamos quitando la oportunidad de educarse? Creo que la existencia de una escuela está ligada a la existencia de la región". No dudó en asumir las tareas difíciles por el bien de las escuelas.

Reveló que no recibe salario como presidente e invierte anualmente entre 40 y 50 millones de wones en las escuelas. "Si se mide por la acumulación de riqueza, entonces sí, soy rico. Pero si me preguntan si he tenido éxito, aún no lo considero un éxito. Solo cuando los estudiantes que enseño tengan éxito, podré decir que he tenido éxito", afirmó, transmitiendo el valor de la retribución social a sus hijos y mostrando su sincera dedicación a la formación de futuros talentos. /kangsj@osen.co.kr

[Foto] Captura de pantalla del programa de EBS "Millonarios del Vecindario de Seo Jang-hoon"

Los internautas coreanos han elogiado enormemente la historia de emprendimiento de Lee Kwang-shim, que comenzó desde la nada, y su devoción desinteresada a la educación. Muchos expresaron sentirse conmovidos, considerándolo un verdadero modelo a seguir, y elogiaron que "no solo posee riqueza, sino también valores genuinos".