
AKMU Deja YG Tras 12 Años: ¿Independencia o Nuevo Hogar Musical?
El aclamado dúo surcoreano AKMU (Akdong Musician) se despedirá de YG Entertainment al finalizar su contrato exclusivo a finales de diciembre, marcando el fin de una era de 12 años con la compañía.
La decisión ha generado gran expectación en la industria musical, con dos caminos principales perfilándose: la posibilidad de unirse a otra importante agencia o la audaz iniciativa de establecer su propia compañía independiente junto a su equipo de management de confianza. Este movimiento estratégico podría definir la trayectoria de AKMU para la próxima década.
Según informes, el productor ejecutivo de YG, Yang Hyun-suk, se reunió con los hermanos Lee Chan-hyuk y Lee Su-hyun en una cena hace seis meses. Durante el encuentro, reflexionaron sobre su viaje desde la victoria en "K-pop Star 2" hasta la actualidad, y AKMU compartió sus inquietudes y aspiraciones futuras.
Yang Hyun-suk, al escuchar sus pensamientos, les animó a explorar oportunidades fuera de YG, sugiriendo incluso la idea de la independencia y prometiendo su apoyo continuo desde la distancia.
Tras esta conversación, las opciones para el futuro de AKMU se han bifurcado. Por un lado, consideran la transición a una agencia de gran o mediano tamaño ya establecida. Por otro, barajan la opción de una independencia total, fundando su propia empresa con el equipo que los ha acompañado durante años. Los medios de comunicación locales se inclinan a pensar que la creación de una compañía propia es la dirección más probable.
La elección de unirse a una nueva agencia ofrecería a AKMU el acceso inmediato a sistemas probados, redes de distribución global, infraestructura de marketing, promoción y giras internacionales. Para un dúo con un catálogo de éxitos y un fuerte poder de marca como AKMU, esto los convertiría en una prioridad de inversión atractiva para cualquier compañía. Además, les liberaría de la carga financiera de producción y promoción, así como de las complejidades de la gestión, legalidad y contabilidad.
Sin embargo, dada la naturaleza creativa y autodirigida de AKMU desde sus inicios –componiendo, escribiendo y produciendo su propia música– un simple "traslado" a otra agencia podría implicar limitaciones. La interferencia en sus agendas, ciclos de producción y conceptos, así como la necesidad de coordinarse con otros artistas de la nueva compañía, podrían sentirse más como restricciones que como oportunidades para un dúo con una visión artística tan consolidada.
Por el contrario, fundar su propia compañía les permitiría llevar su creatividad al límite. Al convertirse en sus propios directores y artistas, tendrían control total sobre los ciclos de lanzamiento de álbumes, formatos de proyectos y plataformas de actuación.
Esto también abriría puertas para expandir su propiedad intelectual (IP) a través de exposiciones, performances, contenido audiovisual y publicaciones, o incluso para cultivar un sello discográfico propio reclutando a músicos emergentes. La ventaja de mantener el control sobre los derechos de autor y las grabaciones maestras sería considerable.
No obstante, los riesgos inherentes a la autogestión son igualmente significativos. Establecer y operar una compañía implica una profunda inmersión en la "gestión empresarial". Requeriría la formación de un equipo para manejar recursos humanos, finanzas, asuntos legales, relaciones públicas y desarrollo artístico (A&R), asumiendo toda la responsabilidad por los resultados de sus decisiones. El fracaso de un solo proyecto podría impactar directamente en las finanzas de la compañía.
Además, la necesidad de dividir la energía creativa entre la composición y la operación del negocio presentaría un desafío. De hecho, ha habido casos de artistas que optaron por agencias unipersonales o sellos independientes, solo para reestructurarse posteriormente en asociaciones con grandes corporaciones.
Para AKMU, un modelo híbrido podría ser una alternativa pragmática. Dado su éxito consolidado en éxitos musicales, rendimiento en listas, capacidad de convocatoria en conciertos y popularidad en televisión y programas de variedades, podrían considerar asociarse con grandes socios para la distribución, promoción internacional y gestión de giras, en lugar de una independencia total.
Los internautas coreanos han mostrado sentimientos encontrados, expresando tristeza por su partida de YG pero también entusiasmo por su futuro: "Aunque extrañaremos sus días en YG, estamos más emocionados de verlos hacer la música que aman libremente", "Esperamos que sigan creando canciones conmovedoras sin importar dónde estén", "YG debería reflexionar sobre cómo dejaron ir a artistas tan talentosos."