
De la Inmigración a EE.UU. a la Pérdida de un Hijo: Jung Teresa Florece Tras la Adversidad
El programa 'Human Theater' de KBS1 presentará la historia de vida de Jung Teresa, una mujer que ha enfrentado innumerables dificultades, desde su inmigración a Estados Unidos hasta la trágica pérdida de su hijo mayor.
A sus 63 años, Jung Teresa comienza sus mañanas con una rutina activa, cuidando de su familia de animales, que incluye dos gatos, gallinas, perros, cabras y un burro. Hace tan solo cinco años, residía en California, EE.UU. Ahora, ha regresado a Corea y vive junto a su madre de 86 años, Kim Jung-soon, en una zona rural de Yeongcheon, provincia de Gyeongsangbuk-do.
El viaje de Teresa a Estados Unidos fue en busca de un nuevo comienzo, dejando atrás un breve matrimonio y criando sola a sus dos hijos pequeños. La vida en Estados Unidos fue una lucha; aceptó cualquier trabajo disponible para mantener a su familia. Una vez que sus hijos se independizaron, sintió un profundo anhelo de regresar a Corea y cuidar de su madre anciana, quien también había vivido una vida solitaria tras enviudar prematuramente y haber separado de su única hija a temprana edad.
A su regreso a Corea, Teresa se estableció en Waegwan con su madre y abrió una pequeña cafetería, esperando una vida tranquila. Sin embargo, la tragedia golpeó dos años después cuando recibió la devastadora noticia desde Estados Unidos: su hijo mayor había fallecido en un accidente repentino a la edad de 26 años. Esta profunda pérdida sumió a Teresa en una profunda desesperación, haciendo que la vida cotidiana se sintiera insoportable y llena de culpa por haber dejado a sus hijos.
Buscando consuelo y distancia de su dolor, Teresa se mudó a una zona más remota en Yeongcheon hace aproximadamente un año. A pesar de no tener experiencia previa en agricultura, construyó un pequeño invernadero y comenzó a cultivar flores. El exigente trabajo físico de cuidar las flores y los animales gradualmente la ayudó a encontrar paz y la fuerza para volver a vivir. Aunque el dolor persiste, está aprendiendo a vivir con el recuerdo de su hijo, llevándolo en su corazón.
Teresa y su madre han adoptado un acuerdo de convivencia 'separados pero juntos', cada una ocupando una pequeña casa dentro del mismo recinto. Esto les permite tener espacio personal mientras permanecen cerca, lo que resulta en una relación más cómoda y armoniosa. Está trabajando diligentemente en su granja de flores, aprendiendo a través de prueba y error y realizando envíos regulares al mercado de flores de Seúl dos veces por semana. También ha encontrado calidez y apoyo dentro de su comunidad local, experimentando la amabilidad de los vecinos coreanos.
El episodio explorará el espíritu resiliente de Jung Teresa mientras cultiva belleza y esperanza en su jardín de flores, de manera similar a las flores que cuida en un terreno difícil.
Jung Teresa anteriormente regentó una cafetería en California antes de su regreso a Corea, habiendo trabajado en diversos empleos para mantener a su familia en EE.UU. Su viaje refleja una inmensa fortaleza maternal y un profundo deseo de conexión familiar. La granja de flores en Yeongcheon se ha convertido en un santuario para ella, simbolizando la sanación y la promesa de nuevos comienzos.