
Crítica contundente a "No Hay Otra Salida" de Park Chan-wook: "Solo egoísmo, sin reflexión"
La nueva película de Park Chan-wook, "No Hay Otra Salida" (título provisional), protagonizada por Lee Byung-hun y Son Ye-jin, ha generado un intenso debate, pero las críticas cinematográficas apuntan a un desajuste con los tiempos actuales.
El artículo subraya que la inseguridad laboral es la raíz de los conflictos globales, y la creciente irrelevancia de la mano de obra debido al avance tecnológico es un tema global crítico. Por ello, se esperaba que Park Chan-wook, quien ha experimentado personalmente los altibajos de la vida laboral, aportara una profundidad sociológica a "No Hay Otra Salida", comparable a "Parásitos".
Sin embargo, la crítica considera que esta expectativa fue un error. Señala que el director está atrapado en su propio mundo, y que la película, tanto por su falta de coherencia narrativa como por sus mensajes implícitos y simbólicos, está desconectada de la realidad contemporánea.
Se cita el caso del protagonista, Man-soo (interpretado por Lee Byung-hun), quien, a pesar de estar desempleado, posee una casa lujosa, su hija con tendencias autistas estudia violonchelo y su esposa (Son Ye-jin) se dedica a pasatiempos como el tenis y la danza. La crítica argumenta que para el público general, una familia con este nivel de vida no enfrentaría una "crisis desgarradora" por el desempleo, ya que bastaría con vender la casa para solucionarlo.
No obstante, la película se adentra en el asesinato, con el protagonista eliminando a tres competidores para asegurar su reempleo. La crítica cuestiona la naturaleza extremadamente personal de las motivaciones de Man-soo, que buscan mantener un estilo de vida lujoso en lugar de enfrentar una verdadera desesperación. Considera que este acto, éticamente muy cuestionable, se minimiza torpemente con comedia, careciendo de una metáfora de causa y efecto.
El artículo prosigue afirmando que, aunque se promociona como una comedia negra, la película degenera en una farsa llena de risas vacías, eliminando la absurdidad social. Las declaraciones del director sobre querer retratar "el esfuerzo inútil de un hombre que protege desesperadamente a su familia" parecen reflejar su propia situación: la ansiedad ante un futuro sombrío y la precariedad para alguien dedicado exclusivamente al cine.
La crítica lamenta que este proyecto, con un presupuesto de 17 mil millones de wones y actores de primer nivel, se centre demasiado en el interés personal, limitándose a la imaginación de los ricos sobre la pobreza, dando la sensación de que "incluso la pobreza ha sido robada", y careciendo de la responsabilidad de un maestro y una visión del mundo.
Además, se menciona que la distancia entre la cámara y los personajes es excesiva, impidiendo capturar las emociones de estos últimos. La crítica concluye que Park Chan-wook parece haber confundido su propia ansiedad con una conexión con el público, resultando en una grave falta de empatía popular.
Finalmente, la crítica califica de insulto a Bong Joon-ho el elogio de la BBC a esta película como "la "Parásitos" de este año". "Parásitos" profundizó de manera experta en las deficiencias del capitalismo desde una perspectiva humanista, invitando a una profunda reflexión sobre la división ricos-pobres, la incompetencia de la pobreza, la maldad de los ricos, la bondad de los pobres, los problemas individuales versus estructurales y la capacidad de la humanidad para resolverlos. "No Hay Otra Salida" carece de filosofía y propósito público. Si bien puede ofrecer detalles de dirección para estudiantes de cine, no tiene un significado útil para la audiencia.
La crítica concluye que "No Hay Otra Salida" está plagada de un egoísmo centrado en el éxito comercial, dejando solo la estimulación de la trama y la audacia en el intento. Si bien el cine no requiere necesariamente una perspectiva sociológica, al abordar el tema del empleo, debería haber mostrado una preocupación acorde.
Aunque los excelentes actores lograron llenar muchos vacíos, haciendo la película entretenida hasta cierto punto, la sensación de haber sido engañado por el público genera una mayor animosidad. La crítica lamenta que la pérdida de un gran director se sienta como una ola gigantesca, dejando a uno impotente.
Los internautas surcoreanos parecen tener opiniones divididas sobre esta película. Algunos elogian el audaz estilo satírico que provoca la risa, mientras que otros consideran que la trama es forzada y desconectada de la realidad, especialmente el acto del protagonista de matar para mantener un estilo de vida lujoso, lo cual les resulta difícil de aceptar.